Cernir la harina con la sal. Agregar la margarina y amasar con el estribo o tenedor.
Añadir el agua gradualmente y seguir amasando hasta unir toda la masa.
Enharinar una superficie horizontal y estirar la masa delgada. Cortar las galletas de la forma deseada e hincarlas con un tenedor.
Colocar las galletas en una placa de horno sin engrasar. Llevar al horno precalentado a 400°F (200°C) durante 12 ó 14 minutos o hasta que estén ligeramente tostadas.